sábado, 5 de septiembre de 2009
Apuntes de clase- Idea del hombre en filósofos modernos y contemporáneos:
LUDWIG WITTGENSTEIN: Muy basada en la idea de Freud del hombre, dice que el hombre va adquiriendo conceptos buenos y formara su destino. Para Wittgenstein los problemas filosóficos no son problemas de conocimiento sino del lenguaje.
EMMANUEL MOUNIER: Para él, el hombre se va transformando desde el punto de la comunicación, el de esta forma define el hombre, ya que la comunicación es la fuente de todo para el hombre.
HENRY BERGSON: El hombre es la relación con todo, el hombre no se persive por la comunicación sino por su duración, aprende de cosas y va evolucionando.
CHARLES DARWIN: El hombre es un ser biológico, un ser que le rige el instinto, para Charles Darwin todo gira en torno al hombre.
THOMAS KUHN: Para él, la ciencia avanza mediante la tecnología, y que la ciencia depende de las teorías, por eso para él, el hombre es un ser que pertenece a la tecnología.
MUMFORD LEWIS: Para él, el hombre es al motor de la megamáquina, la megamáquina son ideas revolucionarias, políticas, económicas.
NICOLÁS MAQUIAVELO: El hombre se realiza mediante la acción, el hombre es un microcosmos, acumula las perfecciones universales. Dice él, que el hombre es un ser social y con su individualidad afecta a la sociedad.
JEAN ROUSSEAU: El dice que la sociedad influye en el hombre, es decir que lo corrompe, él dice que la cultura lleva una decadencia.
FERNANDO SAVATER: El dice que los seres humanos buscan la felicidad, a través del querer y no del deber.
VICTORIA CAMPS: El hombre esta condenado a ser libre, pero limitado por la sociedad y su relaciones con los otros. El hombre es una persona quepuede actuar con autonomía.
KARL MARX: No existe un dios que va orientando la historia. El hombre es auténtico, este se slae de toda alineación (esclavitud a algo).
FEDERICO ENGELS: Solo el hombre que trabaja es un hombre libre, el hombre decide su historia, no hay un destino prefijado, no hay un dios.
MIGUEL DE UNAMUNO: El hombre reencarna en su descendencia. No sólo por las cuestiones genéticas hereditarias, sino por el carácter, la educación, las costumbres, la cultura. Como decir: tu madre reencarnó en ti, y tú reencarnarás en tus hijos, así sucesivamente. el hombre se reduce a existencia, a lo que hace pero siempre condicionado al mundo en el que vive. El hombre primero existe, luego es. Es libre desde el momento en que existe, y debe responsabilizarse de sus actos.
sábado, 29 de agosto de 2009
El hombre como compuesto de cuerpo y alma
Platón y Aristóteles.
Según Platón el mundo que vemos es el mundo de las sombras, reflejo imperfecto de las ideas. El alma es la fuerza, la energía, la capacidad de razonar y ser perfecto. El cuerpo esta determinado por las personas, y los placeres de los sentidos. El alma dentro del cuerpo esta limitado puesto que a este los sentidos lo hacen imperfecto. La función del alma es orientar el cuerpo. De esta manera el cuerpo es un accidente.
Aristóteles al igual que Platón considera al hombre como un compuesto de alma y cuerpo, pero mientras para Platón el alma está separada del cuerpo, pero para Aristóteles no se puede entender eso, ya que considera que el alama y el curpo están unidos, por lo tanto el cuerpo se acaba y es substancia, no accidente.
Aunque el alma intelectiva es una substancia distinta del cuerpo, tiene sin embargo una relación peculiar con él. En este punto se separa de la tradición platónica que considera al alma y el cuerpo como substancias o realidades totalmente distintas e independientes y que identifica al hombre más con su alma que con el compuesto alma y cuerpo. Las otras substancias espirituales (los ángeles) no necesitan de cuerpo alguno para realizar plenamente sus actividades propias, pero no ocurre así con el alma humana. Es preciso matizar esta afirmación pues podría parecer que Tomás de Aquino presenta aquí ideas incompatibles con su argumento relativo al carácter inmaterial del intelecto. Pero él mismo señala expresamente que el cuerpo es necesario para la acción del entendimiento, pero no como el órgano con el que se realiza tal acción –como la vista necesita del ojo– sino en razón de su objeto: Santo Tomás defiende la idea de que el conocimiento humano comienza con los sentidos (que son facultades corpóreas), los cuales presentan el material a partir del cual el intelecto elabora su propio conocimiento. El hombre es el compuesto alma y cuerpo, y no de forma accidental sino esencial, como todo lo que consta de forma y materia. El alma humana está tan vinculada con el cuerpo que sin él no es perfecta, lo que lleva a Santo Tomás a defender la resurrección de los cuerpos para que cada alma recupere el que le era propio. El estar unido al cuerpo le compete esencialmente al alma, como le corresponde esencialmente al cuerpo leve el mantenerse en lo alto. Y de igual manera que el cuerpo ligero cuando se le aparta de su lugar propio posee una aptitud e inclinación a ocuparlo, así también el alma humana cuando está separada del cuerpo conserva su aptitud e inclinación natural a unirse a él.
El hombre como ser económico
El hombre como ser histórico
El hombre de Vitruvio, Leonardo Da Vinci.
El hombre como ser ético
El hombre como ser racional
- Filosofía Griega
- Comenzó concibiendo al hombre como un ser racional, como un ser que posee “logos” (que en griego significa a la vez razón y palabra); es decir, un ser que tiene la capacidad de pensar y decir lo que son los seres. El hombre es un ser entre muchos seres. Sin embargo, debido a esa capacidad, el hombre adquiere cierta categoría, destaca, diferenciándose, de los demás seres.
- Situaron al hombre en medio de los dioses y de las fieras. Tenía algo de ambos: la razón que poseen los dioses y el carácter animal de las fieras.
- Platón
- Platón concibe al hombre como ciudadano de dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible, aunque como ser racional está llamado a serlo definitivamente del segundo.
- Aquí tenemos una definición que dio Platón del hombre: “Hombre. Animal sin alas, con dos pies, con las uñas planas; el único entre los seres que es capaz de adquirir una ciencia fundada en razonamientos”.
- Aristóteles
- Aristóteles ve al hombre a diferencia de todos los animales en la posesión de la razón o al menos de saber utilizarla. Nos da a entender con mayor claridad en este texto:
“Se admite que hay tres cosas por las que los hombres se hacen buenos y virtuosos, y esas tres cosas son la naturaleza, el hábito y la razón. Los otros animales viven primordialmente por acción de la naturaleza, si bien algunos, en un grado muy pequeño, son también llevados por los hábitos; el hombre, en cambio, vive también por acción de la razón, ya que es el único entre los animales que posee razón; de manera que en él estas tres cosas deben guardar armonía recíproca entre sí. Los hombre, en efecto, obran con frecuencia de manera contraria a los hábitos que han adquirido y a su naturaleza a causa de su razón, si están convencidos de que algún otro camino de acción les es preferible”
- Pascal
- Pascal por encima de todas las cosas ve al hombre como algo pensante, siendo esta la cualidad indispensable que hace al hombre ser hombre.
“El hombre es una caza, la más débil de la naturaleza; pero es una caña pensante. No hace falta que el universo entero se arme para aplastarla: un vapor, una gota de agua basta para matarla. Pero aunque el universo lo aplaste, el hombre sería todavía más noble que lo que lo mata, puesto que sabe que muere y el poder que el universo tiene sobre él ; el universo, en cambio, no lo sabe.
El hombre como ser biológico
El hombre como ser religioso
Esta espiritualidad del hombre bien podríamos llegar a ella através de la inteligencia, pues ésta es la capacidad de salir de uno mismo y entender al otro -sea el otro lo que sea-; la inteligencia no es algo físico, material, como se puede observar por sus frutos. Por ejemplo, la sabiduría, que no ocupa lugar. Podemos leer lo que queramos, que siempre habrá oportunidad de seguir leyendo. No por mucho leer agotamos nuestra inteligencia. Ésta, por lo tanto, no pertenece al mundo físico, sino al espiritual, de hecho es la principal manifestación del espíritu, necesaria para posibilitar otras carácterísticas espirituales, como la libertad, como el amor. Nadie ama lo que no conoce y nadie es libre si no sabe nada.
La libertad es esa capacidad de salir de nosotros mismos que la inteligencia nos brinda y, conociendo, poder elegir. La libertad es espiritual, es una capacidad del espíritu. Y no hace falta remontarse a otros datos para descubrir la existencia del espíritu que la libertad misma, incluso para descubrir al Espíritu, a Dios. Citando a un gran filósofo de nuestra época "en el hombre la libertad es radical, pertenece a su propio ser. Así descubierta y entendida, sacada de lo superficial, del mismo modo que desde las criaturas materiales, considerando el movimiento, la causalidad, etc., se llega a la existencia de Dios, con la libertad se desemboca en ella. Si no existe Dios, la libertad radical no existe tampoco. Si la libertad humana es algo más que elegir entre whisky o ginebra, y es el meollo de su carácter personal, con ella el hombre se habre de modo irrestricto, y al revés: si esa apertura no encontrara un ser también personal, Dios, quedaría frustrada. Al Dios personal, de modo directo, no se llega por el primer camino. En cambio, la libertad habre una doble perspectiva: existe un Dios personal sin el cual la libertad no existiría; sin Dios, la libertad acabaría en la nada. La inmortalidad del alma, indudable -el espíritu no muere: no tiene materia-, sin Dios comportatría la perplejidad completa, la falta de destino. Entonces cabría tener miedo a la libertad, e incluso odio; hay gente que preferiría no ser libre precisamente porque al asomarse a la libertad no llegan a Dios: se encuentran entonces con una libertad en suspenso."
Santo Tomás de Aquino.
El hombre como ser social
El hombre es un ser social
Es hombre es un ser social por naturaleza. Es una realidad que unos necesitamos de otros, no podríamos vivir solos. Ningún ser vivo necesita de los demás en los primeros meses y años de la infancia tanto como el hombre. La persona humana es mucho más que un ser lleno de necesidades, el ser humano es esencialmente comunicativo por lo que está llamado a compartirse y dejarse compartir por los demás. Todo ser personal tiende esencialmente a la entrega y a la participación, de forma que el ser personal está ordenado por esencia al tú y a la sociedad. La meta es el recíproco: dar y participar en los valores personales y por eso en las diversas estructuras sociales se determina su propia esencia, según la especie de los valores personales que en ellas intervienen; por ejemplo: el matrimonio, la amistad, etc.
El hombre como ser político
De acuerdo con tal criterio, el filósofo ateniense formula este concepto: "el hombre que cuida él solo de la salud de la especie humana, a la manera de los pastores y vaqueros, es el único digno del título de político". Pero esta definición no expresa todo un conjunto de cualidades que Platón le exige al hombre político para estar a la altura de sus tareas como responsable del Estado.
Por ejemplo, una de esas cualidades consiste en que debe ser sabio o sea poseer en el más alto grado posible los conocimientos de la ciencia política, ya que no es tarea de los ignorantes "dirigir los rebaños humanos".Además de sabio, el hombre político debe ser moderado o prudente, pero no en exceso, porque tanto mal hace en este extremo dicha cualidad como el que causa el defecto de la violencia.De los textos platónicos se deduce que el gran ateniense considera como hombre político sólo a quien posee la ciencia política y reúne varias cualidades que lo capacitan para ser un buen conductor de los "rebaños humanos", como él prefiere decir. Tales ideas, como es evidente, no coinciden con la opinión de Aristóteles, quien, al sostener que el hombre es político por naturaleza, deja, sin duda alguien que no lo sea, pues dicha condición viene de la propia esencia humana.
Dicho con otras palabras, para Platón el hombre político se hace mediante el conocimiento de la disciplina respectiva, mientras que para Aristóteles el hombre es político por sí mismo, de modo que el conocimiento de la ciencia del poder político no hace otra cosa más que poner al descubierto de desarrollar cualidades ya existentes en él.La actitud política: dos clases de políticos. Con fundamento en ambos criterios filosóficos, puede afirmarse que existen dos clases de hombres políticos: el activo y el pasivo, es decir, el que realiza por sí mismo las funciones de dirección social que le son inherentes, y el que renuncia a esas funciones para que las efectúen otras personas, sin reparar en lo bueno o malo que hagan. Eso quiere decir, pues, que la condición hombre político es real y constante en toda persona, y lo único que cambio es la forma en que el sujeto social cumple con las responsabilidades de la comunidad donde vive.
Por supuesto, es necesario decir que ser político pasivo no es la mejor manera de ser hombre político, pues negarse a influir personalmente en la toma de decisiones relacionadas con el funcionamiento del todo social, constituye un abandono de responsabilidades colectivas, lo que deviene incompatible con la condición humana misma, tomada en el más alto sentido de la palabra.
La verdad es que para ninguna persona debería ser indiferente cómo se organiza la sociedad a la que está integrada y que dirección se le da a la misma dentro del conjunto de la especie humana, pues hay un destino o una meta que cada grupo social debe cumplir dentro de ese conjunto, destino o meta que se alcanza a más significativas alturas cuando se influye para impedir que minorías reducidas establezcan, por sí y ante sí, el rumbo de la marcha general.